Galicia, reyno de Christo sacramentado

1750

Pascasio de Seguín

“…Y varios Authores dicen, que (…) en Tuy (…) puso su Corte Uvitiza, como Rey Soberano proprio, y particular de este Reyno, que por este medio volvió à su antigua grandeza el año de seiscientos noventa y ocho.”

Galicia, reyno de Christo sacramentado é unha colección de materiais historiográficos sobre o reino de Galicia e o apóstolo Santiago. Está formada por sete “discursos” divididos en dous volumes ou “partes”. O primeiro volume contén dous discursos, a saber: 

1. “Reyno, y naturales de Galicia”; 

2. “Armas, y nombre de Galicia”. 

Os outros cinco discursos, recollidos no segundo volume, son os seguintes: 

3. “Galicia Primogenita de la Iglesia entre las gentes”; 

4. “Galicia Corte del Gran Rey Sacramentado, à cuya Diestra está sentado el Mysterioso Hijo del Trueno”; 

5. “Santiago sobrenatural, y Hereditario Principe de Galicia”; 

6. “Santiago de Galicia, Emperador Universal del Orbe”; 

7. “Idea de la Historia eterna de Santiago, y de su Patrimonio, Galicia”. 

Pese a que a obra non se estrutura de acordo cunha periodización cronolóxica, a maioría de contidos referidos á historia medieval de Galicia atópanse no primeiro discurso, “Reyno, y naturales de Galicia”. Segundo afirma Seguín, esta sección pretende recoller as informacións esquecidas polas historias de España: “Estas grandezas de Galicia, que son admirables por si mismas, parecerán mucho mas estupendas, a los que no han leido las primeras Paginas de las Historias de España; ô han visto solamente aquellas, cuyos Authores procuraron obscurecerlas, ô echarlas en olvido con su estudioso silencio. Mas, como la luz de la verdad logra aquella altissima preeminencia, de nunca jamás apagarle, por mas, que procuren, estinguirla, no sirve al fin, mas que de afrenta, el aver cerrado los ojos, por veer los explendores de sus rayos” (vol. 1, p. 118).

Pascasio de Seguín (Rairiz de Veiga, 1711-1793) foi un sacerdote xesuíta de procedencia ourensá. Exerceu como misioneiro en Filipinas, pero viviu durante varios anos na cidade de México. Alí escribiu e publicou en 1750 a súa única obra coñecida: Galicia, reyno de Christo sacramentado.

Existen catro edicións de Galicia, reyno de Christo sacramentado. Son as seguintes: 

  1. Pascasio de Seguín, Galicia, reyno de Christo sacramentado, México: Imprenta del Nuevo Rezado de doña María de Rivera, 1750.
  2. Pascasio de Seguín, Historia general del reino de Galicia, La Habana: Imprenta del Faro Industrial, 1847 (edición corrixida e aumentada por Bernardo Antonio Lluch e Santiago Aenlle).
  3. Pascasio de Seguín, Historia general del reino de Galicia, Bilbao: La gran enciclopedia vasca, 1979 (reprodución facsimilar da edición de 1847).
  4. Pascasio de Seguín, Historia general del reino de Galicia, Santiago de Compostela: Secretaría Xeral de Emigración, 2007 (reprodución facsimilar da edición de 1847).

En Galicia, reyno de Christo sacramentado, Seguín escribe a historia medieval de Galicia dende unha perspectiva historiográfica ilustrada, con especial atención á súa dimensión política.

Os materiais referenciados nos contidos medievais de Galicia, reyno de Christo sacramentado poden dividirse en dous grupos: (1) fontes directas e (2) fontes bibliográficas. Entre as primeiras (1) destacan as seguintes obras:

  1. Originum sive etymologiarum libri viginti (ca. 627-630), de Isidoro de Sevilla.
  2. De rebus Hispaniae (ca. 1243), de Rodrigo Ximénez de Rada.
  3. Crónica del rey D. Pedro (ff. s. XIV), de Pedro López de Ayala.
  4. De las cosas memorables de España (1530), de Lucio Marineo Sículo.

 

Con respecto ás fontes bibliográficas (2), cómpre mencionar as seguintes:

  1. Historia general de España (1601), de Juan de Mariana.
  2. Nobiliario, armas y triunfos de Galicia (1667), de Felipe de la Gándara.
  3. Crónica de los príncipes de Asturias y Cantabria (1681), de Francisco de Sota.
  4. Anales del reino de Galicia (1733), de Francisco de la Huerta y Vega.

O propósito dos relatos historiográficos medievais construídos por Galicia, reyno de Christo sacramentado é caracterizar a Galicia como a “Cabeza de la Monarchia Española” (vol. I, p. 108). Neste sentido, Seguín atribúelle de xeito habitual a categoría de “reino”, pero tamén menciona outras denominacións históricas: “Llama Estrabon â Galicia entre otras Regiones, que nombra, Pueblo de mayor fama. Llamala el Ilustrissimo Gerundente, Region grande, y tan grande, que, como con estos dos Authores pondera D. Diego de Saavedra, dominaba treinta Naciones. Llamala el Sabio Fr. Pablo de S. Nicolas, Reyno antiquissimo, ê Ilustrissimo; y Provincia, que ninguna de las de España mejor ha merecido, que un Thucidides, un Libio, un Suctimio, un Haro, huviesse historiado sus hechos; y le nombra Ilustre felicissimo, y el celebre en todos tiempos Reyno de Galicia. Nombranle tambien los muy Eruditos Diaristas, Ilustre, y antiquissimo Reyno, sin duda de los mas floridos de la Monarchia Española. Nombrale el Reverendissimo P. Mrô. D. Cayetano de Hontiveros: Nacion, cuyos Tymbres, no ay duda, que son incomparables (…). Nombrale S. Antonino de Florencia, Reyno, que permanece incolume, y protegido de Dios, firme en la Fee, ê inexpugnable; y el mismo S. Antonino con Sigiberto Abad le llama, Reyno, que permanece inexpugnable, defendido de la Fee de Christo, y floreciente” (vol. I, pp. 75-76).

En primeiro lugar, a obra presenta ao reino suevo de Galicia como a estrutura política máis antiga entre as fundadas na península ibérica despois da caída do Imperio Romano: “Vióse Galicia al principio del siglo decimoquinto condecorada con dos Reales Tronos: el uno de los Reyes Suevos, y el otro de los Reyes Vandalos. Pero prevalecieron aquellos contra estos, y los echaron de España, haciendoles passar à Africa. Echaron tambien aquellos Reyes Gallegos a los Romanos de casi toda España, y casi por toda esta se estendió la Monarchia Gallega, que era unica en la Peninsula, por lo qual, y por otras grandes proezas fue gloriosa en aquel tiempo, que duró hasta fines del siglo sexto” (vol. I, p. 180). Segundo afirma Seguín, a integración do reino suevo na monarquía visigoda non anulou a independencia dos galegos: “Conservóse Galicia desde este tiempo hasta fines del siglo septimo debaxo del dominio de los Reyes Godos, que dilataron su Imperio por toda España, y partes de Francia. Pero, entre quantas Provincias comprehendia su Monarchia, ninguna se contraponia a España, sino la de Galicia, como consta del tercer Concilio Toledano, que llama à los Obispos: de España, ò de Galicia. Y varios Authores dicen, que (…) en Tuy (…) puso su Corte Uvitiza, como Rey Soberano proprio, y particular de este Reyno, que por este medio volvió à su antigua grandeza el año de seiscientos noventa y ocho” (vol. I, pp. 180-181). 

Tras a expansión árabe, Galicia convértese en centro de irradiación da “Reconquista” cristiá: “Fue D. Pelayo aclamado por Rey en Galicia, que por especial Providencia quedó libre de la invasion general, para libertar las demas Naciones Españolas, y restaurar sus Provincias con mas gloria, convirtiendolas en Reynos; dignidad, que no avian gozado antes. (…) Pues (…) los Pontifices, los Historiadores, y Escripturas nombran à los Reyes de España con solo el Titulo de Reyes de Galicia” (vol. I, p. 181). Na mesma liña, Seguín defende que “no huvo Titulo de Rey de Leon, hasta D. Ordoño el Segundo; y assi lo afirman contestes las Historias. (…) D. Pelayo fue elegido Rey en Galicia, de donde passó, à conquistar las Asturias, ô parte de ellas: constando tambien, que el Rey D. Alonso el Magno salió de Galicia con los exercitos, con que conquistó à Leon, Castilla la Vieja, y Portugal; y siendo, finalmente, cierto, que desde D. Ramiro el Primero entraban, à reynar con practico gobierno los Primogenitos de nuestros Reyes en Galicia, que gozó esta preeminencia por casi setecientos años; siguese, que tenian su primera Corte, y que se casaban los Reyes en Galicia, y muchas veces con Señoras de este Reyno; que sus Hijos nacian, y se criaban en Galicia; que su Real Familia era de la Nobleza de Galicia; siguese, en fin, que los Gallegos tenian los mejores empleos de la Corte; y que ellos disponian las mayores conquistas” (vol. I, p. 114).

Integrado o reino de Galicia na monarquía castelá, Seguín sostén que os galegos destacaron pola súa fidelidade á Coroa. A narración dos conflitos entre Pedro I e Enrique de Trastámara é especialmente significativa: “Henrique Segundo era (…), antes de empuñar el Cetro, Conde de Trastamara en Galicia, en tiempo, que su Hermano el Rey D. Pedro executaba grandes castigos en todo genero de personas en España; por lo qual se adquirió el odioso nombre de Cruel. Valióse el Conde D. Henrique del odio, que contra su Hermano avian concebido sus Reynos; y seguido de los mal contentos, le persiguió, le echó del Reyno, y le mató. (…) En medio de estos disturbios, parece, que el Reyno de Galicia avia de seguir el vando de su Conde D. Henrique; y mas en tiempo, que le precedian con el exemplo los estraños, y que el pretexto de libertar los oprimidos por D. Pedro, parece, cohonestaba cualquier genero de novedad. Pero se portó con (…) constante fidelidad para con su Rey natural, â quien, no menos, que las demas Naciones, avia experimentada Justiciero. […] Grande fue por estos hechos el merito de Galicia de por si, y mucho mayor debiera ser en la estimacion de los Principes, cuya fortuna estriva solo en la fidelidad de los Vasallos, y esta en los buenos exemplos, premiados con liberalidad” (vol. I, pp. 85-86).

Por último, o percorrido histórico de Galicia, reino de Cristo sacramentado pola Idade Media remata coa descrición do protagonismo galego na conquista do reino de Granada: “Volviendo à la Conquista, y restauracion de España, parece, que podian descansar los Naturales de Galicia, despues de establecidos los Reynos de Leon, Castilla, Toledo, Portugal; y dexar á las demás Naciones la restauracion de Murcia, y las Andalucias, que estaban en poder de Moros. Mas no fue assi, porque la Divina Providencia queria, que, en todas las Victorias alcanzadas de aquellos infieles, tuviessen la mayor parte los Gallegos, capitaneados de su gran Capitan Santiago. Debaxo de la Vandera de este Gloriosissimo Apostol militaban los Gallegos, desde D. Ramiro el Primero; y mas de trescientos años despues, al principio de las Conquistas de Murcia, Andalucia, y parte de Estremadura, hizo singular donacion de aquel Soberano Estandarte à los Cavalleros de Santiago el Arzobispo de su Compostelana Iglesia D. Pedro Godestey Natural de Galicia. (…) Porque este Reyno fue el alma, que dió vida à toda España, el corazon, que le dió animo, aliento, y espiritu, que fue el cuerpo, que le dió pies, con que caminar à la batalla, manos, con que pelear, armas, con que vencer, victorias, con que triumphar, coronas, con que hacerse Señora, y Emperatriz del mundo. Estos son los hechos de Galicia” (vol. I, pp. 123-126).

Entre os contidos medievais de Galicia, reyno de Christo sacramentado atópase un fragmento dedicado a subliñar o “valor” das mulleres galegas. É o seguinte: 

“Otros muchos pudieran mostrar aqui sus imponderables proezas; pero ya no causará admiración esta valerosa fortaleza de los Varones de Galicia; si se pondera la valentia, que en diversos lances han mostrado muchas mugeres de este Reyno. Refiere el Licenciado Lezamis, Vizcayno, y Juan de la Puente, Castellano con el Coronista Morales, Andaluz, que en la guerra que hizo Decio Bruto al Reyno de Galicia se hallaron muchas mugeres Gallegas, que peleaban con el mismo valor que sus maridos. Mandolas Bruto degollar, y nunca se les oyó palabra, ni gemido, en que mostrassen sentimiento. Herederas fueron de este espiritu las Dueñas, y Doncellas de la Esposa de Alvar Perez de Castro, de los grandes Señores de Galicia, que recibiendo animosas las ordenes de su valerosa Señora, armadas â modo de Soldados, defendieron el Castillo de Martos, en donde se hallaban poderosamente combatidas de Moros, y ausentes los Caballeros Christianos” (vol. 1, p. 27).